146,41 km Tartu – Smiltene
The plan for today was to do less than 150 km, so I had already planned to leave a bit late. But as always, there were unexpected things that made me start much later.
When I woke up I took a shower and, when I got out, Kertu asked me if I wanted some Estonian sandwiches with an Estonian pastry. How could I refuse? So we had a nice, big, breakfast without any hurry. Estonian fish sandwich, and cake. (I will put the recipe of the Estonian cake at the bottom, if someone wants to try it).
Afterwards I decided to go to the supermarket and to the bike shop, to buy some good oil. As I commented a couple days back, the bike was not going very good and I thought it was this. On the way there I saw that one of my breaks was a bit loose, so I decided to ask them if they could fix it, it seemed something fast.
I gave them the bike, and they started asking several questions to my friend. It turns out that I had put the wheel and the handle bar wrong, destroying the chain and the back gears. They were really surprised that I could have done over 2000 km like that. So I had to change several things.
It was really expensive, but my friend said that they are trustworthy, that they were not trying to cheat me. So I ended up paying 140 Euros for the repairs. At least they hurried and a bit later than noon it was ready. One of the men working there was really interested and he also explained me that he was a mechanic in “La Vuelta” (the Spanish Tour), at the beginning of the 80´s.
After I got the bike back and I packed everything on it, and Kertu accompanied me to the city limits. I liked Tartu so much it was hard to leave and say goodbye to my friend. But as it happened with St. Petersburg, I had to go.
I did the way by small roads so it was peaceful, next to amazing fields. I know that it´s the same landscape I been seeing for the last couple of days. But the fields are so green and flat, with so many flowers, it amazes me.
On the way I could really feel that I have not been to doing exercise in the last two days, eating and drinking too much. And even one of my ankles started hurting. But, just then, there was a tourist information center. There they told me what to see around Otepää and they showed me a nicer rout.
One of the things I saw was an energy column. If you meditate next to it, or touching it, it fills you with positive energy. I thought that energy is something that I could use, so I stretched against the column.
From there on I didn’t stop much, probably because I was full of energy. On the way I saw that part of the road was closed due to constructions. But I asked a kid if it was possible to go, and he told me that his father went through there with the car every day. He was so young, around 6, and he spoke so well English, that I didn’t have any other choice but to trust him.
It’s true that some cars were going through there, but it was horrible. Around 10 km of a sand road. I could barely ride my bike. It’s true that avoiding the constructions would have been more distance, but for sure quicker.
From there till Latvia it was nice and easy. And the landscape changed again. Everything is full of forests, similar to the landscape I described when I was more north.
When I got to Smiltene I contacted the warmshowers host. He was still in Riga, but I met his girlfriend. We went to a very nice hotel, with beautiful gardens. Some of her friends worked there, so they were going to make a little fire. We joined them and it was really nice. They were already planning the celebrations of the summer solstice. I think I will try to pass through home on my way south, and it would be great to make it by this date.
They offered me some soup and cheese. They also gave me a local beer and a glass of sweet wine that they had done. Everything tasted very good. Later my host arrived and we were talking there till quite late, and then decided to meet again for breakfast the next day.
It’s my first time in Latvia, and actually the first time I met Latvians. But I can’t complain so far. Great landscape with forests, rivers and lakes, and incredibly nice people.
The great breakfast Kertu prepared.
El desayuno que me ha preparado Kertu.
They energy column at Otepää.
La columna de energía en Otepää.
The Latvian border.
La frontera de Letonia.
19 de Mayo – Un gasto inesperado y otras sorpresas
146,41 km Tartu – Smiltene
Como el plan para hoy era hacer menos de 150 km he decidido salir un poco más tarde de lo normal. Pero como siempre, ha habido algo inesperado que me ha hecho salir todavía más tarde.
Cuando me he despertado, me he duchado, y al salir, Kertu me ha preguntado si quería unos sándwiches típicos de Estonia y un pastel, también típico. ¿Cómo podía negarme? Así que hemos desayunado tranquilamente este enorme desayuno. Sándwiches de pescado y pastel. (Pondré la receta más adelante, por si alguien quiere probarlo).
Después he decidido ir al supermercado y a una tienda de bicis, para comprar algo de aceite. Como ya comenté hace un par de días, la bici no me estaba yendo muy bien, y pensaba que este era el problema. De camino a la tienda me he dado cuenta de que el freno estaba un poco suelto, por lo que he decidido pedirles que me lo arreglaran. Parecía algo rápido.
Les he dado la bici e inmediatamente han empezado a hacerle preguntas a mi amiga. Al parecer había montado mal la rueda de atrás y el manillar, destrozando la cadena y los cambios traseros. Estaban muy sorprendidos de que hubiera podido hacer más de 2000 km en esas condiciones. Por lo que he tenido que cambiar varias cosas.
Ha sido muy caro, pero mi amiga me ha dicho que son de fiar, que no me estaban engañando por ser extranjero. Así que he acabado pagando 140 euros. Por lo menos se han dado prisa y poco después de medio día ya estaba lista. Uno de los que trabajaba allí, estaba muy interesado en mi viaje y también me ha contado que él había sido mecánico de La Vuelta a principios de los 80.
Al recibir la bici, he terminado de prepararme y Kertu me ha acompañado a los límites de la ciudad. Me ha gustado tanto la ciudad que ha sido difícil irme y despedirme de mi amiga, pero como me pasó en San Petersburgo, era hora de continuar.
Casi todo el camino ha sido por carreteras pequeñas, por lo que ha sido muy tranquilo, cruzando campos increíbles. Ya sé que el paisaje es parecido al de los días anteriores, pero los campos son tan verdes y llanos, que todavía me sorprenden.
Mientras hacía kilómetros podía notar como no me he movido en dos días, comiendo y bebiendo demasiado. Y uno de mis tobillos me ha empezado a doler. Pero justo en ese momento he visto una oficina de información. Allí me han explicado lo que podía ver en Otepää y me han mostrado una ruta más agradable.
Una de las cosas que he visto ha sido una columna de energía. Si meditas junto a ella, o tocándola, te llena de energía positiva. He pensado que no me venía mal, por lo que he hecho unos estiramientos allí mismo.
Desde ese momento no he parado mucho, probablemente porque estaba lleno de energía. De camino he visto una señal de que parte de la carretera estaba en obras. Pero le he preguntado a un niño a ver si era posible pasar. Él me ha contestado que su padre iba por allí todos los días en coche. Era tan joven, sobre 6, y hablaba inglés tan bien, que no he tenido más remedio que hacerle caso.
Es verdad que había coches en esta carretera, pero era horrible. Unos 10 km de camino de arena. Casi no podía pedalear. Es verdad que dando el rodeo hubiera sido más largo, pero seguramente más rápido.
Desde ahí hasta Letonia ha sido fácil y rápido. El paisaje ha vuelto a cambiar. Ahora todo es un inmenso bosque, mucho más parecido a lo que describía cuando estaba más en el norte.
Cuando he llegado a Smiltene he contactado con la persona que me aloja a través de Warmshowers. Él todavía estaba en Riga, pero he quedado con su novia. Ella me ha llevado a un hotel, con unos jardines impresionantes. Algunos de sus amigos trabajaban allí, e iban a hacer una fogata. Nos hemos unido a ellos y ha sido muy agradable. Ya estaban haciendo planes para San Juan. Creo que en mi camino al sur voy a intentar pasar por casa sobre estas fechas.
Me han ofrecido sopa y queso. Y después una cerveza local y vino de frutas hecho por ellos. Todo estaba muy rico. Más tarde la persona que me aloja ha llegado y todavía hemos estado alrededor del fuego hasta bastante tarde. Al final hemos quedado en desayunar todos juntos por la mañana.
Es mi primera vez en Letonia, y también la primera vez que conozco letonios. Pero no me puedo quejar hasta ahora. Tienen un paisaje muy bonito, lleno de lagos y ríos, y la gente es muy amable.
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ReplyDeleteAy! No se que me ha pasado con la conexión y se me ha quedado el post anterior a medio escribir. Bueno, Hodei,a ver si puedo terminar el comentario!
ReplyDeleteBueno, que nos encanta leer tu blog y conocer detalles de tu viaje. ¡Resulta tan ameno!! Espero que no te afecte el volcan, aunque quizás pueda ser una buena escusa para otra paradita de un par de días en alguna ciudad que te guste. ;-)
¡QUé rico desayuno! mmmmm. NO te olvides de poner la receta, ya miraré en los próximos post, que sigo retrasada...
ReplyDeleteLo de la bici, ¡qué pasada!, menos mal que se dieron cuenta del problema, porque si llegas a seguir así, uf, qué miedo.
Curioso lo de la columna de energía.
La gente sigue tan amable. Qué maravilla poder participar en sus vidas y observar sus costumbres...