4th of June – Reaching the Danube

159,91 km Banska Bystrica – Nagymaros

Today I didn´t do as many km as some other days, but I never felt worst. I was so tired, and the mountains just kept coming. Even in Hungary there were lots of ups and downs. How is it possible? It´s suppose to be a flat place. I´ve never been angry at a country before, but I just couldn´t help myself.

I woke up as early as I could, but not as early as I wanted. There was a party I really wanted to get to as early as possible, but I was not recovered from yesterday´s effort. The way was pretty well signed, so I didn´t have to waste time looking for the right way. For a while I followed the main road and then I changed to a secondary one.

If I was just resting in a café´s terrace, I would have said that the weather was great, but climbing 12% uphill with 24ºC, it´s just horrible. I did many more stops than usual and drunk much more water. Slovakia was ok, as I was expecting many mountains, the worst part came in Hungary.

When I managed to cross the border I felt relieved, as I thought everything was going to be nice and easy. Just 50 km left. What I was not ready for is that it was all basically uphill. Really, I still don´t understand how Hungarians managed to do so many uphill roads in a flat country. It still amazes me. Probably I should have checked the elevation before, but I still think they did it on purpose.

I was tired, angry, my muscles were shore, and there was a storm coming. I really think it was not a good decision to do this in 2 days. For the first time I thought how great it would be to arrive to Tarifa, throw the bike in the sea, and run away from there. But of course, afterward came a downhill and everything changed. It´s so surprising how horribly one can feel riding a bike, and in 30 seconds another feeling comes.

The last 15 km I did them with my girlfriend. She was waiting for me not far from the village where she was having the party with her family. I was still really tired, but it´s great to have company for a while, especially if it´s the couple. In no time we arrived to Nagymaros, and after the biggest uphill in the world (seriously, I think it can be compared to the Capitan, in Yosemite), I arrived to her house.

In this place I only ate and rested. I was with her family, but basically like a zombie, I couldn´t think straight. When it was bed time for the babies, and some of the guests left, I also went to sleep.

I finally made it to Hungary, so I’m more than half way. I know now that I should not try to do crazy things like I’ve done crossing the Tatra, so from now on I´m not going to plan days with more than 160. Now I´m going to take a few days of rest. Tomorrow I will do the 50 km to Budapest, and then I´m not sure when I will continue, but for sure before the weekend.

Sunrise next to Banska Bystrica.

Amanecer en Banska Bystrica.

One of the signs, after another 10 km of uphill.

Una de las señales, tras 10km de subida.

Hungarian border.

Frontera húngara.

The Hungarian kind of cows.

Un tipo de vacas húngaras.

4 de Junio – llegada al Danubio

159,91 km Banska Bystrica – Nagymaros

Hoy no he hecho tantos km como otros días, pero nunca me he sentido peor. Estaba tan cansado, y las montañas no paraban de venir. Incluso en Hungría había muchas cuestas. ¿Cómo es posible? Se supone que es un país plano. Nunca me he enfadado con un país antes, pero no podía evitarlo.

Me he levantado lo más pronto que he podido, pero no tan pronto como quería. Había una fiesta a la que quería llegar lo antes posible, pero no estaba recuperado del esfuerzo de ayer. El camino estaba bastante bien señalado, por lo que no he tenido que parar a buscar el camino correcto. Durante un rato he seguido la carretera principal y luego he seguido una secundaria.

Si hubiera estado sentado en la terraza de una cafetería, hubiera dicho que el tiempo era muy bueno, pero subir una cuesta del 12% a 24º ha sido horrible. He hecho muchas paradas y he bebido mucha más agua que de costumbre. Eslovaquia no ha estado mal, ya esperaba las cuestas, lo peor ha sido Hungría.

Cuando he conseguido cruzar la frontera me he sentido aliviado, ya que pensaba que iba a ser fácil y llano. Solo me quedaban 50km. Pero no esperaba que fuera todo cuesta arriba. En serio, no entiendo como los húngaros han conseguido hacer tantas cuestas en un país plano. Todavía estoy sorprendido. Tendría que haber comprobado la elevación, pero aun así creo que no han hecho a propósito.

Estaba cansado, enfadado, me dolían los músculos, y se acercaba una tormenta. Sigo pensando que no ha sido buena idea hacer esta distancia en 2 días. Por primera vez he pensado en lo genial que sería llegar a Tarifa y tirar la bici al mar y salir corriendo. Por supuesto, después, cuando ha llegado la cuesta abajo todo ha cambiado. Es sorprendente como uno se siente tan cansado cuesta arriba, yendo en bici, y en 30 segundos todo cambia.

Los últimos 15 km los he hecho con mi novia. Ella me estaba esperando no lejos del pueblo donde celebra la fiesta con su familia. Estaba muy cansado, pero ha estado muy bien tener compañía durante un rato, especialmente de mi novia. Rápidamente hemos llegado a Nagymaros, y después de la peor cuesta del mundo (en serio, se puede comparar con El Capitán, en Yosemite), he llegado a su casa.

Aquí solo he descansado y comido. He estado con su familia, pero como un zombi, no podía pensar. Cuando los bebés se han ido a dormir, y algunos de los invitados ya se habían ido, yo también me he ido a la cama.

Por fin he llegado a Hungría, así que ya he hecho más de medio camino. Y ahora sé que no debo intentar hacer cosas como la de los últimos dos días. A partir de ahora solo voy a planificar días de 160 km como mucho. Ahora voy a descansar unos días. Mañana haré 50 km hasta Budapest, y no estoy seguro cuando voy a seguir, pero antes del fin de semana.