202,24 Ljubljana – Oderzo
Once again I had to leave a country to get to the next one. This time I had checked the elevation of route, not to have any surprises, and it ended up being easier than expected. Italy in the other hand it´s just what I thought, really Mediterranean.
I left the city at seven in the morning and it was raining a bit. According to the weather forecast it was not suppose to rain till 9, and then around 5pm I was going to have a storm close to my destination.
I got a bit wet because I didn´t want to put my raincoat, it was too warm. Luckily it didn´t rain long, and the sun came out for the rest of the day. The roads where pretty good, and it was well signed, so I didn´t have any problems. I wanted to do the first 50 km without stopping, to get rid of the hard part. It wasn´t bad at all, Slovakia was much harder.
And from Col, from where I could see already Italy, I had to go down all the way. The first 50 km where especially downhill, so I broke my speed record. Now it´s a bit over 70 km/h! And I didn´t stop till Italy. I was planning on stopping before, but I was going so fast that I didn’t even realized.
Some of the villages in the border have the names also in German, which is not surprising, but sometimes also in Hungarian. I don´t really know why, because I think this part was never Hungary, I will have to check it.
Here I can really feel I’m in Western Europe, the roads are much better, and the kind of town is more similar to what I´m used to. And this country is just as expected, pure Mediterranean: sun, warm, people riding bicycles and kids playing soccer in the streets.
In Latisana, I got tired of the main road and took smaller ones. It was a bit longer, but much nicer. Tomorrow I have few km, so I think I will try to do something similar. It may be longer, but it´s much more enjoyable. But there is really no problem in the main road, it´s just not as nice.
Finally I got to Oderzo, where I met my host, Andrea and Chiara, and his parents. They are students in Venice, but they live here, it´s really not far. After I took a shower they took me for a walk in the city. There I saw the first roman ruins I´ve seen in Italy. It´s funny that being a classical philologist I´ve never been in this country.
After walking in the center, with really great weather, we had a spritzer by the river. It´s similar to the Austrian one, but with orange flavor. With the drink they also gave us some snacks, just like in Spain. It was a great afternoon.
Then it was time for dinner, which we had at their place. And finally I had Spaghetti! I was saving myself till getting here to have this. I really like them, and in this country I think they taste even better! It was a great dinner.
Afterwards we talked a bit more and I saw my way for tomorrow. They recommended going through Treviso, which I was not planning on doing. So, I will, as I have an easy day till Verona.
I´m having already fun in Italy, and it´s fantastic that at last I can understand what they tell me when I ask for directions. I don´t even try to speak in English any more, Spanish it´s just fine. From here I just have to cross France and I will be already home.
The hardest uphill I’ve seen so far.
La subida más dura que he visto hasta ahora.
The Italian border.
La frontera italiana.
A thirteenth century church, with a soccer goal in front.
Una iglesia del siglo trece con una portería delante.
Me in the center of Oderzo.
Yo en el centro de Oderzo.
All day I could see the mountains, but they are actually really far away.
Todo el día he podido ver las montañas, pero en realidad están muy lejos.
14 de Junio – Alpes y mediterráneo en el mismo día.
202,24 Liubliana – Oderzo
Una vez más he tenido que dejar un país para adentrarme en el siguiente. Esta vez he comprobado la elevación del la ruta, para que no hubiera sorpresas, y ha acabado siendo más fácil de lo esperado. Italia, al contrario, ha sido justo como esperaba, muy mediterráneo.
He dejado la ciudad a las siete de la mañana y estaba lloviendo un poco. Según el pronóstico del tiempo no iba a llover hasta las 9, y después, sobre las 5 iba a haber una tormenta cerca de mi destino.
Me he mojado un poco, ya que hacía tanto calor que no me querido poner el chubasquero. Por suerte no ha llovido durante mucho tiempo, e incluso ha salido el sol durante el resto del viaje. Las carreteras estaban bastante bien, y bien señaladas, por lo que no he tenido problemas. Quería hacer los 50 primeros km sin parar, para quitarme lo más duro de encima. No ha sido difícil, Eslovaquia lo fue mucho más.
Y desde Col, desde donde ya se podía ver Italia, solo he tenido cuesta abajo. Los primeros 50 km han sido bastante empinados, y he batido mi record de velocidad. ¡Ya es superior a 70 km/h! y no he parado hasta Italia. Pensaba parar antes, pero como iba tan rápido ni me he dado cuenta.
Algunos de los pueblos de la frontera, en Italia, tienen nombres en alemán también, lo que no es sorprendente. Pero a veces también en húngaro. No sé muy bien porqué, ya que esta región no ha sido nunca Hungría, tendré que comprobarlo.
Aquí ya noto que estoy en el oeste de Europa, las carreteras son mucho mejores, y el tipo de pueblo es mucho parecido a lo que estoy acostumbrado. Y este país es justo como lo imaginaba, puramente mediterráneo: sol, calor, gente en bici y niños jugando al fútbol en las calles.
En Latisana me he cansado de la carretera principal, por lo que he cambiado a otras más pequeñas. Ha sido algo más largo, pero mucho más agradable. Mañana tengo menos kilómetros, por lo que intentaré hacer lo mismo. Puede que sea más largo, pero se disfruta más.
Finalmente he llegado a Oderzo donde he conocido a Andrea y Chiara, quienes me van a acoger por una noche, y a los padres de él. Son estudiantes en Venecia, pero viven aquí, no está muy lejos. Después de ducharme hemos dado una vuelta por la ciudad. Y hemos visto las ruinas romanas. Es curioso, pero siendo un filólogo clásico, son las primeras que veo en Italia.
Después de la vuelta, con un tiempo ideal, hemos ido a tomar spritzer, al lado del rio. Es parecido al austriaco, pero con sabor a naranja. Con las bebidas también nos han dado algo para picar, como en España. Ha sido una tarde muy agradable.
Luego a la hora de cenar, hemos vuelto a su casa. Y, ¡finalmente he comido espaguetis! Me estaba reservando hasta llegar a este país. Me encantan, y en este país creo que saben todavía mejor. Ha sido una cena deliciosa.
Después hemos hablado un buen rato y hemos visto mi ruta para mañana. Me han recomendado ir a Treviso. No lo estaba planeando, pero lo haré, ya que tengo un camino bastante fácil hasta Verona.
Me estoy divirtiendo en Italia y es genial que por fin puedo entender cuando pregunto por alguna dirección. Ya ni siquiera intento hablar en inglés, el castellano funciona mejor. Desde aquí ya solo tengo que cruzar Francia y ya estoy en casa.
¡Qué emoción entrar en Italia! ¡Qué cosas más bonitas debes estar viendo! ¡y qué comida, mamammmmmíaaaaaaaa!
ReplyDeletePronto estarás por aquí ;)
Pero disfruta de eso, mientras tanto. Carpe diem !